martes, 11 de septiembre de 2012

EL PCR DE LIDIA BRACERAS, CON MENEM y LA SOCIEDAD RURAL.


La reivindicación del FREJUPO y de la “REBELIÓN AGRARIA” demuestra la continuidad de un programa de colaboración de clases

un típico Frente Popular, de colaboración de clases, de alianza con lo que ellos llaman la burguesía nacional progresista.
Pero dejemos hablar  a Otto Vargas:
“Nuestro boceto revolucionario se enriqueció con la rebelión agraria” –dice muy suelto de cuerpo, refiriéndose al lock out patronal dirigido por la burguesía sojera contra la resolución 125. Para luego reivindicar su papel constructor del FREJUPO, coalición que llevara a la Presidencia a Carlos Menem 1989:
“Yo creo que cuando construimos, junto con otras fuerzas, el Frejupo, porque
nosotros construimos el Frejupo, esa fue una experiencia muy importante. Veníamos de 13 paros generales contra Alfonsín. Se había creado una corriente nacionalista
en las Fuerzas Armadas, que tenía dos alas: una antiyanqui, y otra antiyanqui
y antirrusa. Hicimos un programa, en cuya redacción participó
una compañera que tengo acá enfrente, después de largas jornadas de discusión, donde se incorporó el tema de la tierra y se incorporaron muchas cosas. Muy
avanzado. Se crearon comités unitarios en fábricas como Astilleros, Siderca, entre otros. Como dijo en un momento Mao Tsetung, “como no teníamos experiencia, no previmos que la burguesía nacional nos iba a traicionar”. Y nos traicionó, con Menem. Y pasó lo que pasó, cuando colapsaba la URSS y se había restaurado el capitalismo en China, pero el Frejupo fue una gran experiencia de frente único.Y nosotros crecimos.”
A confesión de parte, relevo de pruebas. Con un descaro digno de mejor causa, Vargas pretende que le creamos sobre su inexperiencia e ingenuidad. Mientras “esa compañera que tiene enfrente discutía el programa del FREJUPO”, Menem y Duhalde difundían su programa de gobierno ante las cámaras empresariales, incuída la Sociedad Rural. Publicaban un libro, llamado “La RevoluciónProductiva” donde anticipaban el proceso de privatizaciones luego concretado en los 90.
Finalmente, está la mezquina concepción de aparato, que quienes compartimos espacios de militancia con el PCR, sufrimos cotidianamente. Porque sólo desde esa concepción se puede reivindicar un crecimiento partidario, cuando lo que creció con el FREJUPO y el MENEMATO fue la mayor entrega de las riquezas nacionales, la desocupación y el hambre de nuestro pueblo.